Todos vivimos en el Primer Mundo
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Las cifras que permiten comprender el perfil "mágico" de la realidad mundial exigen no ser consideradas como meramente estadísticas. Existen datos tan elocuentes como un aforismo. Tal el siguiente ejemplo que permite asegurar que todos vivimos en el “Primer Mundo”, el que expande sus límites en todos los sentidos geográficos y a la vez ejercita la concentración de la plusvalía económica.
Tanto en los Estados Unidos como en la Argentina (observable además en otras latitudes) se repite un escenario interesante sobre quién es el “dueño de la pelota” llamada riqueza. En los Estados Unidos el 10% más rico de la población usufructúa el 69,5% de la riqueza neta del país; en la Argentina se va en el mismo sentido: el 20% de las personas que perciben ingresos se queda con el 53,6% de la torta. "El 1% más rico de España puede retener el 20% de la riqueza nacional", ha dicho el economista liberal español Julio Alcalde, un experto en el análisis del reparto de la riqueza.
En el actual formato económico mundial extendido, se hace consistente un proceso al que se puede denominar “NeoSubdesarrollo” y los indicios aparecen no solo en las cifras mencionadas. Las señales están presentes en la declinación del trabajo humano como variable económica necesaria, en el cambio estructural de la población que se torna altamente sedentaria (aun en su nomadismo) y obesa, en la “espera” de la gente frente a lo que nunca llega y debería ser una política que los reconozca como sujetos políticos, y en ese aguardar, la constante caída en la inacción que convierte a las poblaciones en un enjambre de espectadores dentro del “reality” de la “sociedad del espectáculo”. Una serie extensa de grises resplandores en el panorama social y cultural crecientemente empobrecido de una época que gira en el vacío material y metafísico. Y no se trata de subdesarrollo al “viejo estilo”, como podrán observar los agudos del pensar y los ávidos de la autocrítica. (1)
SubGeografías (2)
Favelas en Brasil, provincias feudales y cordones urbanos paupérrimos en la Argentina, barrios de inmigrantes ociosos y marginales en la Unión Europea, barriadas gueto en las principales ciudades estadounidenses, son geografías neosubdesarrolladas resultantes y funcionales a la concentración económica. Se podría decir que el NeoSubdesarrollo es el modelo propio de los bolsones de pobreza del sistema en su fase “PreEspacial” (3). En un proceso de asimilación mundial, lo que hace algo más de una década era privativo de algunos países, a los que se denominaban subdesarrollados, hoy se extiende a las grandes urbes, se expande en las “ciudades estado”, llegando a regiones tales como Asia, Oriente medio o África, con la misma contundencia. En ellas el NeoSubdesarrollo hace metástasis, propagándose en los centros de producción y de cultura, en las organizaciones sociales, en la autogestión y aún en el entretenimiento. Manteniendo un dato directriz: la pobreza para casi el 50% de la población es un paradigma del presente – futuro, no sólo económico, sino también cultural. El primer mundo, en realidad, consolidó su metodología de expansión para "acompañar" el desarrollo de la concentración de la riqueza en todo el planeta. Se inicia una nueva fase del sistema: su proyección hacia el “espacio”, con el abandono de los miserables en sobre Tierra... Se cumplen las distopías más banales.
La humanidad se encuentra en la esfera de la ilusión política. En la que también es posible observar que las utopías populares desnudan sus esqueletos y muestran que la muerte del deseo “de la gente” ha sido consumada por la propia inacción popular. Deseo que fue reemplazado con “éxito” y se cristalizó estereotipadamente en los “mensajes” de millones de pantallas resplandecientes.
© Ricardo Duró
Febrero 18, 2007
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“La mentira es para soportar el pasado.
La verdad es para encarar el futuro”.
Jorge Wagensberg *
La verdad es para encarar el futuro”.
Jorge Wagensberg *
Las cifras que permiten comprender el perfil "mágico" de la realidad mundial exigen no ser consideradas como meramente estadísticas. Existen datos tan elocuentes como un aforismo. Tal el siguiente ejemplo que permite asegurar que todos vivimos en el “Primer Mundo”, el que expande sus límites en todos los sentidos geográficos y a la vez ejercita la concentración de la plusvalía económica.
Tanto en los Estados Unidos como en la Argentina (observable además en otras latitudes) se repite un escenario interesante sobre quién es el “dueño de la pelota” llamada riqueza. En los Estados Unidos el 10% más rico de la población usufructúa el 69,5% de la riqueza neta del país; en la Argentina se va en el mismo sentido: el 20% de las personas que perciben ingresos se queda con el 53,6% de la torta. "El 1% más rico de España puede retener el 20% de la riqueza nacional", ha dicho el economista liberal español Julio Alcalde, un experto en el análisis del reparto de la riqueza.
En el actual formato económico mundial extendido, se hace consistente un proceso al que se puede denominar “NeoSubdesarrollo” y los indicios aparecen no solo en las cifras mencionadas. Las señales están presentes en la declinación del trabajo humano como variable económica necesaria, en el cambio estructural de la población que se torna altamente sedentaria (aun en su nomadismo) y obesa, en la “espera” de la gente frente a lo que nunca llega y debería ser una política que los reconozca como sujetos políticos, y en ese aguardar, la constante caída en la inacción que convierte a las poblaciones en un enjambre de espectadores dentro del “reality” de la “sociedad del espectáculo”. Una serie extensa de grises resplandores en el panorama social y cultural crecientemente empobrecido de una época que gira en el vacío material y metafísico. Y no se trata de subdesarrollo al “viejo estilo”, como podrán observar los agudos del pensar y los ávidos de la autocrítica. (1)
SubGeografías (2)
Favelas en Brasil, provincias feudales y cordones urbanos paupérrimos en la Argentina, barrios de inmigrantes ociosos y marginales en la Unión Europea, barriadas gueto en las principales ciudades estadounidenses, son geografías neosubdesarrolladas resultantes y funcionales a la concentración económica. Se podría decir que el NeoSubdesarrollo es el modelo propio de los bolsones de pobreza del sistema en su fase “PreEspacial” (3). En un proceso de asimilación mundial, lo que hace algo más de una década era privativo de algunos países, a los que se denominaban subdesarrollados, hoy se extiende a las grandes urbes, se expande en las “ciudades estado”, llegando a regiones tales como Asia, Oriente medio o África, con la misma contundencia. En ellas el NeoSubdesarrollo hace metástasis, propagándose en los centros de producción y de cultura, en las organizaciones sociales, en la autogestión y aún en el entretenimiento. Manteniendo un dato directriz: la pobreza para casi el 50% de la población es un paradigma del presente – futuro, no sólo económico, sino también cultural. El primer mundo, en realidad, consolidó su metodología de expansión para "acompañar" el desarrollo de la concentración de la riqueza en todo el planeta. Se inicia una nueva fase del sistema: su proyección hacia el “espacio”, con el abandono de los miserables en sobre Tierra... Se cumplen las distopías más banales.
La humanidad se encuentra en la esfera de la ilusión política. En la que también es posible observar que las utopías populares desnudan sus esqueletos y muestran que la muerte del deseo “de la gente” ha sido consumada por la propia inacción popular. Deseo que fue reemplazado con “éxito” y se cristalizó estereotipadamente en los “mensajes” de millones de pantallas resplandecientes.
© Ricardo Duró
Febrero 18, 2007
* Nacido en Barcelona en 1948, Jorge Wagensberg
es licenciado y doctor en Física por la Universidad de Barcelona, es profesor de Teoría de los Procesos Irreversibles en la Facultad de Física de dicha universidad, donde dirige un grupo de investigación en biofísica.
(1) NeoSubdesarrollo: concepto que será desarrollado en la próxima actualización.
(2) Regiones o espacios geográficos que escapan a las definiciones tradicionales.
(3) Fase en la que la explotación económica será llevada al espacio exterior a la atmósfera terrestre. Se puede pensar que las actividades en este sentido han comenzado con el turismo espacial. Pero se trata solo de ensayos; la evolución real se acelerará en las próximas décadas espejando avance del deterioro del planeta Tierra.
es licenciado y doctor en Física por la Universidad de Barcelona, es profesor de Teoría de los Procesos Irreversibles en la Facultad de Física de dicha universidad, donde dirige un grupo de investigación en biofísica.
(1) NeoSubdesarrollo: concepto que será desarrollado en la próxima actualización.
(2) Regiones o espacios geográficos que escapan a las definiciones tradicionales.
(3) Fase en la que la explotación económica será llevada al espacio exterior a la atmósfera terrestre. Se puede pensar que las actividades en este sentido han comenzado con el turismo espacial. Pero se trata solo de ensayos; la evolución real se acelerará en las próximas décadas espejando avance del deterioro del planeta Tierra.
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